Paul Soldner
EXTRACTO DE DOS ENTREVISTAS REALIZADAS POR TALLER
HUARA HUARA A PAUL SOLDNER, EN SANTIAGO (1996) Y NUEVA YORK
(2003).
¿CUÁL ES SU ACERCAMIENTO
CON EL MATERIAL CERÁMICO?
Lo más simple posible. Con la edad he simplificado trabajar
con los materiales. Ya no uso esmaltes, tengo una sola pasta,
la cual tiene mucha arcilla y una parte de arena o chamote y
me gusta porque la puedo usar desde Raku a Cono 10 y en quema
de leña o quema de sal a baja temperatura.
No es el material lo importante, sino lo que haces con él.
Puedes tomar sólo barro, como hacen en países
del tercer mundo, y hacer hermosos objetos.
En Estados Unidos podemos acceder a una gran variedad de materiales,
como todo tipo de pastas y esmaltes, pero realmente el resultado
que se obtiene con ellos no es mejor de lo que se puede hacer
sin tales materiales.
¿POR QUÉ ELIGIÓ TRABAJAR
EN CERÁMICA?
Por su dificultad. Cuando estudié arte, después
de hacer grabado, escultura, pintura, me pareció que
la cerámica era más difícil; eso me gustó,
porque fue algo que necesité entender. En cerámica,
todas las técnicas son muy complejas, desde tornear –lo
cual requiere mucha habilidad–, aprender la química
de la pasta y de los esmaltes, aprender la física de
construir hornos y quemar, y esa complejidad es lo que me gusta
de la cerámica.
¿QUÉ CREE QUE ES DETERMINANTE
CUANDO ELIGE UN MATERIAL?
No tiene nada que ver con la materia, tiene que ver con mis
ideas.
Una gran diferencia entre la filosofía oriental en cerámica
y la occidental es que en el Este se trabaja con la materia;
así, si el material es de Bizen será denso y no
requerirá esmaltado; si es de Mashiko que tiene una arcilla
diferente, más porosa, debe esmaltarse, etc. Los orientales
trabajan con la limitación de la arcilla.
En Estados Unidos somos tan arrogantes que si la arcilla no
hace lo que queremos que haga, si tenemos un concepto que le
queremos imponer, y con esta no se realiza bien, entonces buscamos
en otros lugares (Ej. porcelana en Inglaterra) en vez de usar
lo que está disponible.
En eso hay una diferencia. Existe una opción, que es
trabajar dentro de las posibilidades propias de la arcilla o
hacer que esta haga lo que uno quiere hacer, y esto último
es verdaderamente occidental.
Yo estoy más interesado en la filosofía oriental,
de hacer lo que la arcilla puede hacer y, a lo más, sugerirle
qué hacer. Es conceptual y quiero lograr que la arcilla
haga mi trabajo. La elección de diferentes materiales
depende de lo que funcione para cada uno. No pienso que el material
determine o debiera determinar tus ideas. Pienso que las ideas
vienen primero y luego tú resuelves cómo plasmarlas
en la obra.
¿VE UNA DIFERENCIA O SIMILITUD
ENTRE ARTESANÍA Y ARTE?
Por supuesto, no puede haber arte sin oficio (craft). Es como
tocar un violín; no se puede interpretar un instrumento
en un concierto si no sabes cómo. En cambio, si tienes
oficio, no tienes que preocuparte de nada más. Ese es
el oficio, esa habilidad, esa experiencia, que hace a una obra
especial e invita a que la gente pague dinero por verla o escucharla,
ir al museo o al teatro. Entonces aquí tú estás
más allá de la artesanía y puede ser que
sea arte, pero yo no sé realmente qué es arte.
Pienso que el proceso de valorar una obra como arte toma tiempo,
supongo que la historia dirá si una pieza alcanza el
nivel de aceptación como obra de arte en vez de artesanía.
Una obra de arte tiene que ser “testeada” en el
tiempo y en el mercado. Mira hoy día lo que se hizo 30
ó 40 años atrás, entonces sabrás
si es arte o artesanía.
¿QUÉ CREE QUE VIENE PRIMERO:
EL ARTE O LA ARTESANÍA?
Ninguno de los dos necesariamente. Demasiadas veces la gente
insiste en aprender primero lo básico para trabajar y
después experimentar y crear; pero eso es equivocado.
La creatividad comienza sin el conocimiento, y eso es una cosa
maravillosa. Yo creo que la individualidad es lo más
importante en lo que haces, el no caer en lo que hacen los demás.
Encontrar tu propio camino es lo más importante.
¿CÓMO INTEGRA ARTE Y VIDA?
No se pueden separar, todo es lo mismo. Está integrado
o no lo está. Sólo hay que cuidarse de la superficialidad.
Puedes encontrar todo tipo de razones de porqué el trabajo
refleja tu entorno. Pero no es necesario hacerlo. Puedes vivir
en la ciudad de Nueva York y hacer paisajes, puedes vivir en
la playa y hacer figura humana, etc. No creo que el entorno
sea muy relevante. Pero indirecta o inconscientemente puede
ser que donde vivas influya en tu trabajo. Por ejemplo, a mí
me gustan mucho los colores que provienen de la quema de sal
de baja temperatura, los que son más que nada naranjos,
amarillos, beiges y grises. ¿Y donde veo esos colores?
En el desierto donde vivo. Pero no estoy pensando en eso cuando
estoy mientras hago mis piezas, es lo que me gusta... pero me
gusta a lo mejor por vivir donde vivo.
¿CREE QUE SE NACE ARTISTA?
No hoy en día. A lo mejor en otra época, como
en la de Miguel Ángel. No creo que se nazca con habilidades
o conocimientos. Agregaría a esto que yo creo que algunas
personas nacen con un ADN especial que las hace diferentes;
no somos todos iguales. Considero que hay quienes definitivamente
son más artísticos, y no me refiero a habilidades,
me refiero a sus cabezas, a sus ideas, a qué hacen con
las ideas, más que con cualquier otra cosa. Es muy fácil
decir “soy un artista”. Yo aún no sé
si soy un artista. Creo que siempre hay un conflicto, y el conflicto
es más que nada aprender las destrezas y luego olvidarlas...
no olvidarlas, usarlas, pero sin querer mostrar más la
habilidad que el contenido. Me parece que a veces insistimos
demasiado en nuestro afán por enseñar a los jóvenes
sobre cómo hacer arte, y no es realmente arte lo que
están haciendo. Todas las personas tienen necesidades
básicas, y esto es suficiente para ellas. Algunas requieren
más cosas, cosas diferentes, e involucrarse en ellas.
Están los artistas y poetas, que a lo mejor tienen todas
sus necesidades cubiertas y más; y aún no están
contentos, es esa línea de satisfacción lo que
hace a un artista diferente de otra gente. Tienes que seguir
escribiendo poesía, música, pintando, esculpiendo...
no sé por qué... hay que hacerlo, porque no estás
satisfecho.
Yo no creo que podamos esperar que todo el mundo sea artista,
eso es un gran error. Pero sí hay gente que necesita
trascender e ir más allá; eso es posible, aunque
no se puede hacer artificialmente.
PENSANDO EN CERÁMICA, ¿QUÉ
TE SUGIEREN LAS SIGUIENTES PALABRAS?
BELLO… Arte.
PESO… Arte.
PERTURBADOR… Arte.
DIVERTIDO… Arte.
Es todo lo mismo. No creo necesario ver todos los aspectos.
Mi trabajo a veces es hermoso, a veces feo. A veces pretende
agradar y a veces escandalizar.
¿PUEDE EXPLAYARSE?
BELLO...
Cuidado con eso. Si es hermoso, bello, y se puede vender, preocúpate.
No lo hagas hermoso, hazlo feo. No es importante si es hermoso
o no. Yo diría: ¡cuidado!
PESO...
No es importante.
DIVERTIDO…
Todo en arte es posible. Puedes tener humor, tristeza, puedes
tener belleza, fealdad, puedes tener sexo o algo muy religioso,
más espiritual; arte puede ser cualquier cosa. No hay
limitación, lo que tú quieras que sea.
Es probablemente una limitación intentar
limitar, categorizar o clasificar. Una de las cosas buenas que
tiene el ser artista es la libertad. No tenemos que comportarnos
como todo el mundo, no tenemos que vivir como los demás.
Como artistas tenemos una cierta libertad y esa libertad también
debiera extenderse a nuestro trabajo. Lo que haces no debería
necesariamente ser parte de lo que es o no es popular. Crear
sin limitación y sin juzgar el trabajo. La obra de arte
debiera ser sólo lo que es parte de tu interior, y eso
es una cosa maravillosa de ser artista: ser libre.
VACÍO... Nada que decir. No me interesa. En tu trabajo
vacío significa nada. Lo opuesto, lleno, es lo que estoy
buscando en mi trabajo. Yo busco algo que vaya más allá
de lo ordinario, que llegue a ser diferente, especial. Que le
agregue a lo que ya alguien hizo en el pasado. Me encantaría
conocer el secreto de la cerámica antigua, energética.
Creo que se necesita una vida tratando de inyectarle energía
a tu trabajo, no el vacío.
TEXTURA... Textura es un elemento más de diseño.
Es importante y no lo es. Puedes hacer algo sin textura, muy
suave, como una pintura, y da lo mismo. No necesita tener textura.
En cerámica somos afortunados porque la arcilla toma
la textura de lo que le presiones, como una imagen en un espejo.
En mi trabajo uso mucho zapatos como textura de impresión,
si bien no estoy interesado en la textura misma del zapato.
A mí me interesa poner en mi trabajo algo que refleje
mi cultura, mi civilización. Cada civilización
tiene registros de cómo vive, cómo habla, cómo
hace las vasijas, cómo cocina, cómo hace el amor.
Yo creo que las zapatillas son únicas en nuestra cultura.
No es la textura lo que me importa, es lo que somos, nuestras
vidas, nuestra manera de vivir. Entonces yo uso la textura por
un motivo, no sólo por la
impronta.
TACTO... Es muy romántico. A los románticos
les gusta hablar acerca de cómo se siente y tocar, pero
yo no estoy ahí... no creo que sea importante. Esto lleva
a otra pregunta, que es si a las personas que les
gusta tocar están resolviendo algo dentro de ellas mismos.
Quizás a través del tocar, a través del
arte, ellas pueden sentirse mejor.